“Como te ven, te tratan”
Al día de hoy existen un sin fin de empresas que siguen considerando el diseño gráfico como algo superfluo. Por consecuencia también es frecuente escuchar que no es más que un gasto y sólo eso, sin embargo, se trata de todo lo contrario. Es una inversión que a largo plazo reportará beneficios y contribuirá a la consecución de los objetivos de dicha empresa.
Está demás decir que la identidad corporativa de una empresa, su logotipo, sus colores, sus formas… conforman la primera impresión que el público se lleva de esa empresa. En otras palabras, todo lo anteriormente mencionado es y será su carta de presentación, y como todos hemos leído o escuchado alguna vez… “la primera impresión es la que cuenta”, o al menos es muy importante porque “como te ven te tratan”. Por eso mismo, es vital que desde su inicio la empresa cuente con una línea gráfica definida que refleje profesionalismo y solidez.
Cabe mencionar que el diseño gráfico debe ser capaz de transmitir sensaciones de coherencia, equilibrio y personalidad. Básicamente es el encargado de expresar si nuestra marca es sofisticada, seria, lujosa, low cost, etc., y siempre debe estar encaminado a conseguir los objetivos que esta tenga trazados.
Es por eso que parte de nuestro trabajo como agencia de diseño, es el concientizar a las personas sobre la necesidad de esta poderosa arma, que además de hacerlas verse cool y con estilo, al mismo tiempo ayuda en gran manera a proyectar una imagen sólida de lo que son, y cuando esto se consigue, resulta muy satisfactorio comprobar los resultados obtenidos y cómo estos intervienen en el crecimiento de la empresa.
Además, hoy en día en este mundo tan globalizado en el que vivimos el diseño gráfico nos otorga un sello personal, diferenciando a dos empresas, productos o servicios que para muchos pueden parecer similares. Valga la redundancia, “la marca, marca la diferencia”, así como la comunicación que la respalda y por si fuera poco también capta la atención de tus potenciales clientes, aumenta las ventas, mejora tu posicionamiento en el mercado y mejora la lealtad de tu personal.
En definitiva y directo al grano, lo que queremos decir es que el diseño gráfico no se trata de un lujo sino de una necesidad, es un elemento fundamental a la hora de que nuestro público nos perciba tal y como queremos independientemente de cuál sea el tamaño de nuestra empresa. Los grandes no siempre fueron grandes, y qué mejor forma de crecer que poniéndose en manos de profesionales que gestionen esta herramienta tan poderosa a nuestro alcance como es el diseño gráfico.